19 | Billetes Españoles

100 Pesetas. 1 de Diciembre de 1908. No Emitido. Sin serie, con numeración, taladrado "INUTILIZADO". (Edifil 2023: NE15, Pick: 68). Extraordinariamente raro. EBC++. Encapsulado PMG58 (para hacernos idea de la rareza, a fecha 1 de Marzo de 2024, este billete es el mejor calificado junto a otro billete en PMG).

Herida casi de muerte la Sección de Confección de Billetes tras la renuncia del jefe técnico Luis Marín, el Banco de España recurrió a la imprenta inglesa Bradbury, Wilkinson & Co. para la fabricación de sus billetes. Mientras tanto, la Sección se puso manos a la obra intentando producir una serie completa de billetes, probablemente con la intención de ganarse de nuevo la confianza del Consejo en caso de que el pedido a Inglaterra acabara en fiasco.

Ya se había trabajado en los talleres en la emisión de las 50 pesetas de 1902, las 100 y 500 pesetas de 1903, las 25 pesetas de 1904, y las 50 pesetas de 1905, cuya continuación fueron las 1.000 pesetas de mayo de 1907, que fueron el único producto del taller que se hizo público tras el contrato con Bradbury. A continuación decidieron evolucionar el estilo, tan diferente de los billetes de 1903 y 1904 con la idea de generar unos diseños modernos y funcionales, si bien mantenían gran parte de los defectos de los billetes del siglo XIX. El extraordinario trabajo de Vaquer con el billete de 1.000 pesetas continuó con unas pruebas de 25 pesetas de 1908 que nunca vieron la luz, pero cuyos grabados son fantásticos.

El billete de 100 pesetas de 1908 fue grabado por Bartolomé Maura, el canto del cisne del genial mallorquín. Y si bien el diseño del reverso nos recuerda al estilo de Maura de finales del siglo XIX, la organización del anverso y sus dimensiones tienen más similitudes con el “Ángel” de Vaquer. Esta emisión fue acordada prácticamente a la vez que se daba el pistoletazo de salida al pedido de Bradbury, por lo que cabe pensar que el Banco la quería como reserva o simplemente por dar una oportunidad más a su desfallecido departamento. Por entonces no estaba claro que el acuerdo con los ingleses fuera a perdurar tanto, por lo que el movimiento parece lógico dentro de la situación general del Banco.

Se aprovechó para su fabricación el papel francés de Perrigot-Masure comprado para el Plan General, se desarrolló el diseño, imprimió e incluso se numeró este billete. Pero, seguramente por el gran resultado de la emisión de 100 pesetas de 1906, se guardaron y no llegaron a entrar en circulación. El Banco había quedado encantado con la agilidad y la calidad de Bradbury (el porcentaje de falsificaciones cayó en picado) y mucho antes de que el billete de Maura estuviera listo ya había requerido una emisión de reserva a los ingleses, la de 1907. El resultado fue que la emisión de 1906-1907 se mantuvo en circulación casi dos décadas y para entonces el Banco ya tenía claro que la de 1907 le valía y era más moderna que la producida por Maura y Vaquer, por lo que los proyectos y los billetes no emitidos se descartaron. Por qué sí vio la luz el “Ángel” de 1.000 pesetas en los años 20 y no este billete de 100 no es conocido, aunque guarda relación con el hecho de que el encargo a Bradbury para 1906-1907 no incluía un billete de mil pesetas y con la puesta en circulación del de julio de 1907 junto con los billetes fechados en 1906. Lo que sí se sabe, en todo caso, es que la emisión se destruyó y que, con firma del Gobernador y numeración sólo quedaron apenas unos pocos billetes de “recuerdo” que se inutilizaron con taladro de puntos. El ejemplar de la colección del Banco de España es el 2693000. En total no se conservan más que una decena, todos correlativos, aunque no suelen verse nunca a la venta, lo que los convierte en uno de los mayores objetos de deseo para cualquier coleccionista de billetes españoles.


Traducciones automáticas

flag_en 100 Pesetas. December 1, 1908. Not Issued. Without series, with numbering, drilled "UNUSED". (Edifil 2021: NE15, Pick: 68). Extraordinarily rare. EBC++. Encapsulated PMG58 (to give us an idea of ​​the rarity, as of March 1, 2024, this bill is the highest rated along with another bill in PMG).

With the Banknote Manufacturing Section almost mortally wounded after the resignation of technical chief Luis Marín, the Bank of Spain turned to the English printer Bradbury, Wilkinson & Co. to manufacture its banknotes. Meanwhile, the Section set to work trying to produce a complete series of banknotes, probably with the intention of regaining the Council's confidence in case the order from England ended in fiasco.

Work had already been done in the workshops on the issuance of the 50 pesetas of 1902, the 100 and 500 pesetas of 1903, the 25 pesetas of 1904, and the 50 pesetas of 1905, whose continuation was the 1,000 pesetas of May 1907, which They were the only product of the workshop that was made public after the contract with Bradbury. They then decided to evolve the style, so different from the 1903 and 1904 banknotes, with the idea of ​​generating modern and functional designs, although they maintained many of the defects of the 19th century banknotes. Vaquer's extraordinary work with the 1,000 peseta bill continued with proofs of 25 pesetas from 1908 that never saw the light of day, but whose engravings are fantastic.

The 100 peseta bill of 1908 was engraved by Bartolomé Maura, the swan song of the brilliant Mallorcan. And although the design of the reverse reminds us of Maura's style from the late 19th century, the organization of the obverse and its dimensions have more similarities with Vaquer's “Angel.” This issue was agreed upon practically at the same time that Bradbury's request was given the starting signal, so it is reasonable to think that the Bank wanted it as a reserve or simply to give its failing department one more chance. At that time it was not clear that the agreement with the English would last that long, so the move seems logical within the general situation of the Bank.

The French paper from Perrigot-Masure purchased for the General Plan was used for its manufacture, the design was developed, printed and even numbered this banknote. But, surely due to the great result of the issuance of 100 pesetas in 1906, they were kept and did not enter circulation. The Bank had been delighted with Bradbury's agility and quality (the percentage of counterfeits plummeted) and long before Maura's note was ready it had already required a reserve issue from the English, that of 1907. The result was that the 1906-1907 issue remained in circulation for almost two decades and by then the Bank was already clear that the 1907 issue was worth it and was more modern than the one produced by Maura and Vaquer, so the projects and banknotes did not issued were discarded. Why the 1,000-peseta “Angel” did see the light of day in the 1920s and not this 100-peseta bill is not known, although it is related to the fact that Bradbury's order for 1906-1907 did not include a thousand-peseta bill. and with the putting into circulation of the July 1907 one along with the bills dated 1906. What is known, in any case, is that the issue was destroyed and that, with the Governor's signature and numbering, only a few bills remained. of “souvenir” that were rendered useless with a point drill. The specimen from the Bank of Spain collection is 2693000. In total, only a dozen are preserved, all of them correlative, although they are never usually seen for sale, which makes them one of the greatest objects of desire for any collector. of Spanish banknotes.

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Martes, 23 Abril 2024 | 16:00

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